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miércoles, 30 de mayo de 2012

¿Cuales son las consecuencias del cambio climático?

 En España

El cambio climático producirá en España una serie de consecuencias que ya han sido presentadas por los científicos. Aparte de las ya sabidas del aumento de las temperaturas y de la subida del nivel del mar, nos encontramos con otras muchas que nos obligan a reflexionar y a tomar la decisión de "entrar en acción".

 Efectos en el clima


- Aumento de temperaturas de 0,4 °C cada década en invierno y 0,7 °C cada década en verano. Al final del siglo XXI la temperatura habrá aumentado entre 5 y 7 °C en verano y entre 3 y 4 °C en invierno.
- El calentamiento es mayor en las zonas del interior que en las costeras.
- Más frecuencia de días con temperaturas máximas extremas en la Península, especialmente en verano.
- Disminución de las lluvias, sobre todo en primavera y en verano.

 Efectos en recursos y sectores


- Alteraciones en los ecosistemas terrestres con riesgo de aumento de plagas
- Transformación de permanentes a estacionales de lagos, lagunas, ríos y arroyos de alta montaña, y humedales costeros.
- Reducción de la productividad de las aguas marinas, y por tanto, de la pesca.
- “Aridización” del sur del territorio.
- “Mediterraneización” del norte del territorio.
- Pérdidas en la vegetación de alta montaña, bosques caducifolios y la vegetación litoral.
- Reducción de la riqueza de especies animales, la mayor de Europa.
- Mayor virulencia de los parásitos.
- Aumento de especies invasoras.
- Disminución de un 20% del agua disponible hacia finales de siglo XXI. Las cuencas más afectadas serán las de: Guadiana, Canarias, Segura, Júcar, Guadalquivir, Sur y Baleares.
- Aumento de la desertificación por la pérdida de propiedades de los suelos.
- Plagas y enfermedades forestales.
- Disminución de la rentabilidad de las ganaderías.
- Aumento de una media de 50 centímetros del nivel del mar.
- Pérdida de playas, sobre todo en el Cantábrico.
- Inundación de los deltas del Ebro, Llobregat, Manga del Mar Menor y Costa de Doñana.
- Disminución de la estancia media de los turistas, con las consiguientes pérdidas económicas.

 Riesgos naturales


- Aumento de la magnitud de crecidas fluviales
- Aumento de los deslizamientos de tierras en Pirineos, Cordillera Cantábrica y Cordilleras Béticas.
- Aumento de la intensidad, frecuencia y magnitud de los incendios.
- Aumento de la contaminación del aire relacionada con las partículas y el ozono troposférico.
- Extensión de la posibilidad de contagio de enfermedades sub-tropicales.

En el mundo 

La progresiva acumulación en la atmósfera de los gases que provocan el llamado Efecto Invernadero (gases de invernadero) han provocado un aumento en la temperatura de la superficie terrestre (calentamiento global). Lo cual tiene consecuencias en el clima y demás procesos que dependen de él
.
El Efecto Invernadero en un fenómeno atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta, al retener parte de la energía proveniente del sol. El aumento de la concentración de dióxido de carbono proveniente del uso de combustibles fósiles ha provocado la intensificación del fenómeno y consecuente aumento de la temperatura global, derritiendo los hielos polares y aumentando el nivel de los océanos.
Otro término a tener en cuenta sería "albedo", que es el reflejo de la radiación solar por la atmósfera y por las superficies del globo terráqueo. Se produce principalmente por las nubes, polvo volcánico, nieve, hielo, superficies oceánicas y terrestres. Es común en zonas desérticas.
El 46% de la radiación solar que llega al planeta es absorbida por la superficie terrestre (23% por componentes de la atmósfera: aire, polvo o nubes, y el resto reflejado por las nubes y la superficie terrestre o dispersada hacia el espacio por moléculas de aire).
La atmósfera y los océanos redistribuyen la energía recibida desde el sol en distintas latitudes. Las superficies de los océanos y los continentes pierden energía irradiando hacia el espacio exterior en longitudes de onda que dependen de sus temperaturas.
Parte de la radiación emitida por la superficie terrestre es absorbida y vuelta a emitir en todas las direcciones, incluso nuevamente hacia la tierra por algunos gases que componen la atmósfera. Estos gases reducen la pérdida efectiva del calor por la superficie terrestre y aumentan la temperatura. Los gases intervinientes en este proceso se denominan "gases invernadero" (atrapan parte de la energía infrarroja y reducen el enfriamiento de la Tierra). El aumento de estos gases provocan grandes consecuencias en el clima, como ser: alteración de temperaturas, alteración en lluvias, aumento de la desertificación, alteración en la agricultura y descongelación de casquetes polares, entre las principales.
La magnitud del efecto invernadero dependerá de la concentración de cada uno de los gases y de la forma en que esa concentración varíe con la altura.
El dióxido de carbono es producido por todos los organismos que obtienen su energía del consumo de oxígeno y por los procesos de combustión natural o de origen humano. Entre las fuentes de producción del metano se encuentran los procesos bacterianos que se generan en los cultivos de arroz, las industrias del carbón, petróleo y gas natural. Los clorofluorocarbonos son producto de síntesis humana que fueron usados como disolventes y como gases refrigerantes.
La causa principal del aumento de los gases invernadero, es la actividad humana: calefacción, industria, agricultura, transporte; otra causa y efecto es el aumento de la población.
El efecto invernadero es indispensable para el desarrollo de las formas de vida propias del estado actual del planeta. Sin gases invernadero la temperatura media sería de 18ºC bajo cero, comparando esto con el valor actual de la superficie terrestre que es de 15ºC.
La concentración atmosférica de gases invernadero aumentó desde el inicio de la era industrial por el aumento de combustibles fósiles y destrucción de las selvas, provocando el aumento de la temperatura media de la atmósfera próxima a la superficie de la tierra (calentamiento global).
La tasa de emisión de gases invernadero en el futuro está determinada por el comportamiento humano, que definirán las elecciones que la sociedad haga en el futuro sobre el uso de combustibles fósiles.
La emisión de dióxido de carbono y gases invernadero se relacionan con factores como: aumento de población, crecimiento económico, costo y disponibilidad de fuentes de energía, producción y consumo, nivel oceánico.
Los cambios climáticos regionales pueden afectar la biodiversidad, las características del hábitat costero, el régimen de incendios forestales y las actividades productivas como agricultura, ganadería, generación hidroeléctrica y el turismo.


PROCESO DEL EFECTO INVERNADERO

El vapor de agua, el dióxido de carbono (CO2) y el gas metano forman una capa natural en la atmósfera terrestre que retiene parte de la energía proveniente del Sol. El uso de combustibles fósiles y la deforestación ha provocado el aumento de las concentraciones de CO2 y metano, además de otros gases, como el óxido nitroso, que aumentan el efecto invernadero.

La superficie de la Tierra es calentada por el Sol. Pero ésta no absorbe toda la energía sino que refleja parte de ella de vuelta hacia la atmósfera.

Alrededor del 70% de la energía solar que llega a la superficie de la Tierra es devuelta al espacio. Pero parte de la radiación infrarroja es retenida por los gases que producen el efecto invernadero y vuelve a la superficie terrestre.

Como resultado del efecto invernadero, la Tierra se mantiene lo suficientemente caliente como para hacer posible la vida sobre el planeta. De no existir el fenómeno, las fluctuaciones climáticas serían intolerables. Sin embargo, una pequeña variación en el delicado balance de la temperatura global puede causar graves estragos. En los últimos 100 años la Tierra ha registrado un aumento de entre 0,4 y 0,8ºC en su temperatura promedio
.
GASES  QUE  PRODUCEN   EL  EFECTO  INVERNADERO



GAS FUENTE EMISORA TIEMPO DE VIDA CONTRIBUCION AL CALENTAMIENTO (%)
Dióxido de carbono (CO2) Combustibles fósiles, deforestación, destrucción de suelos 500 años 54
Metano (CH4) Ganado, biomasa, arrozales, escapes de gasolina, minería 7 - 10 años 12
Oxido Nitroso (N2O) Combustibles fósiles, cultivos, deforestación 140 - 190 años 6
Clorofluorocarbonos (CFC 11,12) Refrigeración, aire acondicionado, aerosoles, espumas plásticas 65 - 110 años 21
Ozono y otros Fotoquímicos, automóviles, etc. horas - días 8

¿Qué podemos hacer?...

  • Concienciar, divulgar y educar en cada uno de nosotros.
  • Uso razonable de productos no renovables.
  • No malgastar energía eléctrica.
  • Uso de materiales ecológicos.
  • Eliminación de productos que contribuyen al efecto invernadero.

CALENTAMIENTO GLOBAL


 ALERTA: CALENTAMIENTO GLOBAL
CONSECUENCIAS DEL EXCESO DE DIÓXIDO DE CARBONO EN LA ATMÓSFERA

¿De dónde proviene el CO2? Las plantas terrestres y marinas extraen de la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono. Este es producido por varias fuentes: la respiración de los seres vivos, la destrucción y fermentación de sustancias orgánicas, la combustión del petróleo, carbón, leña u otros combustibles que contengan carbono en su composición.
La atmósfera pasa a ser un gran depósito de CO2. Se calcula que por hectárea de superficie de tierra, el aire que lo cubre contiene 15 toneladas de CO2. La proporción de CO2 en el aire debe ser constante, aunque los últimos 15 años se ha comprobado que la actividad humana ha hecho aumentar la proporción. Si la tendencia continua se estima que par el año 2020 la cantidad de CO2 se habrá duplicado. Ejemplo simplificado de reacción de combustión completa y sus productos
El gas resultante es incoloro e inodoro, es decir que su presencia no es percibida por nuestros sentidos. Productos iniciales gas metano CH4
oxígeno O2
Productos finales dióxido de carbono CO2
agua H2O
energía calórica Q
CH4 + 2 O2 CO2 + 2 H2O + Q

 

¿Cuales son las causas del cambio climatico?

El clima es un promedio, a una escala de tiempo dada, del tiempo atmosférico. Los distintos tipos climáticos y su localización en la superficie terrestre obedecen a ciertos factores, siendo los principales, la latitud geográfica, la altitud, la distancia al mar, la orientación del relieve terrestre con respecto a la insolación (vertientes de solana y umbría) y a la dirección de los vientos (vertientes de Sotavento y barlovento) y por último, las corrientes marinas. Estos factores y sus variaciones en el tiempo producen cambios en los principales elementos constituyentes del clima que también son cinco: temperatura atmosférica, presión atmosférica, vientos, humedad y precipitaciones.
Pero existen fluctuaciones considerables en estos elementos a lo largo del tiempo, tanto mayores cuanto mayor sea el período de tiempo considerado. Estas fluctuaciones ocurren tanto en el tiempo como en el espacio. Las fluctuaciones en el tiempo son muy fáciles de comprobar: puede presentarse un año con un verano frío (por ejemplo, el sector del turismo llegó a tener fuertes pérdidas hace unos años en las playas españolas debido a las bajas temperaturas registradas y al consiguiente descenso del número de visitantes, y el invierno del 2009 al 2010 ha sido mucho más frío de lo normal, no sólo en España, sino en toda Europa). También las fluctuaciones espaciales son aún más frecuentes y comprobables: los efectos de lluvias muy intensas en la zona intertropical del hemisferio sur en América (inundaciones en el Perú y en el sur del Brasil) se presentaron de forma paralela a lluvias muy escasas en la zona intertropical del Norte de América del Sur (especialmente en Venezuela y otras áreas vecinas).
Un cambio en la emisión de radiaciones solares, en la composición de la atmósfera, en la disposición de los continentes, en las corrientes marinas o en la órbita de la Tierra puede modificar la distribución de energía y el equilibrio térmico, alterando así profundamente el clima cuando se trata de procesos de larga duración.

Causas del Cambio Climático

Variabilidad natural del clima

Una de las causas del cambio climático es la propia variabilidad que, de forma natural, sufre el clima, dado que –por ejemplo- se sabe que en los últimos dos millones de años se han alternado épocas de clima cálido con glaciares, las cuales han afectado de manera determinante a absolutamente todas las formas de vida en la Tierra.
Efecto invernadero natural
La energía que recibimos del Sol, y que tiende a llegar a la parte más alta de la atmósfera, se compone de luz visible, radiación infrarroja y radiación ultravioleta.
cambio_climatico-1
Pero para cuando esta energía solar llega a la superficie terrestre, ya ha sido absorbida (en parte) por el vapor de agua, la capa de ozono y otros componentes de la atmósfera, sin contar la propia vegetación en sí misma.
Según la cantidad de radiación infrarroja que emite la Tierra, su temperatura debería ser de unos 18º C, pero lo único cierto es que la Tierra tiene una temperatura media de 15º C.

Efecto invernadero antropogénico

Si bien es cierto que el efecto invernadero es un fenómeno natural y beneficioso para la Tierra, existe otro tipo de efecto invernadero que tiene causas humanas, y que sí que es muy perjudicial.
Esto es así porque, como bien sabemos, se tiende a producir un aumento en la atmósfera de los diferentes gases de efecto invernadero, aumentando este efecto y, por ende, produciendo un calentamiento global del planeta.
Korat, Thailand, 17 March 2005 – A few remaining shell catch for this elderly fisherwoman amidst scorching heat as waters in Lam Takong Dam in Korat, Nakhon Ratchasima province of Thailand have dried up due to prolonged drought. Greenpeace linked rising global temperatures and climate change to the onset of one of the worst droughts to have struck Thailand, Cambodia, Vietnam and Indonesia in recent memory.  Severe water shortage and damage to agriculture brought about by the severe drought has affected millions. Scientists from NASA recently warned that a weak El Nino combined with the impact of increasing greenhouse gas emissions from the use of fossil fuels such coal could make 2005 the hottest year since global temperature was recorded in the 1800s. Greenpeace/Sataporn Thongma
En las últimas décadas la concentración de CO2 (dióxido de carbono) ha aumentado considerablemente, por el uso de combustibles fósiles como fuente de energía, en procesos industriales y para el transporte.
No debemos olvidarnos en este punto del metano (CH4), otro gas de efecto invernadero cuya concentración en la atmósfera se va aumentando en mayor medida por el tratamiento de residuos en los vertederos, la gestión del estiércol, etc.
También el óxido nitroso (N20) se utiliza como propelente para aerosoles o en la fabricación de lámparas fluorescentes e incandescentes; y eso por poner solo algunos ejemplos.

Calentamiento global

Todo ello conlleva un evidente calentamiento global, aunque muchos son los científicos que dudan de que exista una relación entre el calentamiento global y la acción humana, especialmente porque indican que muchos de los modelos climáticos existentes son insuficientes y poco satisfactorios en comparación con la propia complejidad del funcionamiento del clima.

El campo magnético terrestre

De la misma forma que el viento solar puede afectar al clima de forma directa, las variaciones en el campo magnético terrestre pueden afectarlo de manera indirecta ya que, según su estado, detiene o no las partículas emitidas por el Sol. Se ha comprobado que en épocas pasadas hubo inversiones de polaridad y grandes variaciones en su intensidad, llegando a estar casi anulado en algunos momentos. Se sabe también que los polos magnéticos, si bien tienden a encontrarse próximos a los polos geográficos, en algunas ocasiones se han aproximado al Ecuador. Estos sucesos tuvieron que influir en la manera en la que el viento solar llegaba a la atmósfera terrestre.

Las corrientes oceánicas


Temperatura del agua en la Corriente del Golfo.
Las corrientes oceánicas, o marinas, son un factor regulador del clima que actúa como moderador, suavizando las temperaturas de regiones como Europa y las costas occidentales de Canadá y Alaska. La climatología ha establecido nítidamente los límites térmicos de los distintos tipos climáticos que se han mantenido a través de todo ese tiempo. No se habla tanto de los límites pluviométricos de dicho clima porque los cultivos mediterráneos tradicionales son ayudados por el regadío y cuando se trata de cultivos de secano, se presentan en parcelas más o menos planas (cultivo en terrazas) con el fin de hacer más efectivas las lluvias propiciando la infiltración en el suelo. Además los cultivos típicos del matorral mediterráneo están adaptados a cambios meteorológicos mucho más intensos que los que se han registrado en los últimos tiempos: si no fuera así, los mapas de los distintos tipos climáticos tendrían que rehacerse: un aumento de unos 2 grados centígrados en la cuenca del mediterráneo significaría la posibilidad de aumentar la latitud de muchos cultivos unos 200 km más al norte (como sería el cultivo de la naranja ya citado). Desde luego, esta idea sería inviable desde el punto de vista económico, ya que la producción de naranja es, desde hace bastante tiempo, excedentaria, no por el aumento del cultivo a una mayor latitud (lo que corroboraría en cierto modo la idea del calentamiento global) sino por el desarrollo de dicho cultivo en áreas reclamadas al desierto (Marruecos y otros países) gracias al riego en goteo y otras técnicas de cultivo.

Variaciones orbitales

Si bien la luminosidad solar se mantiene prácticamente constante a lo largo de millones de años, no ocurre lo mismo con la órbita terrestre. Ésta oscila periódicamente, haciendo que la cantidad media de radiación que recibe cada hemisferio fluctúe a lo largo del tiempo, y estas variaciones provocan las pulsaciones glaciares a modo de veranos e inviernos de largo período. Son los llamados períodos glaciales e interglaciales. Hay tres factores que contribuyen a modificar las características orbitales haciendo que la insolación media en uno y otro hemisferio varíe aunque no lo haga el flujo de radiación global. Se trata de la precesión de los equinoccios, la excentricidad orbital y la oblicuidad de la órbita o inclinación del eje terrestre.